Todos los pescadores de la Villa blanca conocen la existencia de un buque anclado, en las aguas de Cayo francés, a 16 millas del puerto de Caibarién, conocido popularmente como El Pontón, fue encallado intencionalmente desde 1933. Lleva ahí en mismo lugar desafiando el tiempo más de 80 años, aunque ya hace algunos años el San Pascual está abandonado, en el pasado fue desde almacén hasta un hotel para el turismo internacional.
Donde se construyó el buque San Pascual (el Pontón).
Fue construido en 1920 y es el único barco de hormigón que queda, de los cuatro que construyó la compañía Pacific Marine en San Diego, California. Fabricado para el almacenamiento y transportación de mieles.
El diseño del San Pascual, no fue efectivo para la navegación, por lo que fue descontinuado. A pesar de eso el buque se considera una obra maestra de la ingeniería naval de la época y una rareza tecnológica con un alto valor histórico.
La Historia del buque San Pascual(el Pontón).
La compañía azucarera Punta Alegre Sugar Company, compró el Pontón y lo remolcó hasta las aguas cercanas al cayo francés donde todavía descansa, ahí sirvió por muchos años de almacén flotante de mieles para 14 centrales azucareros.
En la segunda Guerra Mundial fue utilizado, por el gobierno de Estados Unidos de estación naval y antiaérea, el cual contaba con ametralladoras y cañones de tiro rápido, para defenderse de cualquier potencial ataque del ejército alemán.
Con el crecimiento turístico de la cayería norte de la Villa Blanca, sus camarotes fueron adaptados para el alojamiento y el buque de museo marítimo para los turistas interesados en explorar la vida acuática del banco de arrecifes que rodea al barco San Pascual.
Según cuentan los trabajadores del Pontón en su etapa de hotel, en el interior hacia mucho calor por que el buque nunca fue climatizo y por las tardes el olor de mieles putrefactas que salía de sus bodegas era insoportable, por lo cual los clientes no se hospedaban ahí preferían pasar la noche en el hotel del las Brujas en cayo Santa Maria.
El proyecto de remodelación del San Pascual no tuvo éxito y ha quedado abandonado a su suerte, como testigo de las leyendas que los pescadores cuentan sobre él. La más famosa es que en su interior habita un gran pez gigantesco llamado guasa que es capaz de tragarse de un solo bocado a un pescador entero. El buque San Pascual(el Pontón), ya forma parte de las leyendas marineras de nuestra Villa Blanca.