Toda la polémica comenzó, cuando el reguetonero cubano, José Manuel Carvajal Zaldivar, más conocido en mundo artístico como El Taiger, llegó a Miami procedente de Cuba, después de pasar unas vacaciones en la isla, según dijo el cantante su visita a Cuba fue para ver a su familia y para disfrutar del cariño de sus hijas.
El Taiger fue muy criticado en la redes, no por ir a Cuba a visitar su familia sino, ni por compartir con sus hijas, sino por haberse hospedado en un hotel de la dictadura cubana y compartir con músicos afines al régimen de La Habana.
El Bafletazo fue el espacio escogido por El Taiger para tratar de explicar que su polémico viaje a la isla fue solo familiar, después de tratar por parte del panel del programa que el artista cubano explicara por qué tuvo que hospedarse en un hotel de la dictadura y que porque no se manifestó dentro de la isla a favor de los presos políticos del 11 de julio, la entrevista se calentó y el reguetonero cubano abandonó el plató del programa de una forma abrupta y descompuesta.
Momento en que el reguetonero cubano EL Taiger, se molesta y abandona el programa del Bafletazo.
El Taiger y El Bafletazo.
Después de lo sucedido en el programa de El Bafletazo, las reacciones en las redes no se hicieron esperar, muchos defendieron al Taiger y otros a los integrantes del programa. Lo cierto es que el reguetonero se comportó de una forma hostil con los entrevistadores y trato de que quedaran en ridículo la producción del programa interrumpido en múltiples ocasiones y no dejando que la entrevista fluyera de una forma normal.
Hasta le faltó el respeto a una dama que se encontraba en el show y es parte del elenco del Bafletazo. Nuestro equipo de redacción quiere dar su opinión sobre lo sucedido. En primer lugar amigos del Bafletazo, El Taiger se presentó al programa, vestido con una ropa no apropiada para la ocasión esa fue la primera falta de respeto con los presentes y con los seguidores del programa.
En segundo lugar se comportó como un guapo de barrio, como si estuviera en un solar de la Habana Vieja, usando palabras y frases de guapería para tratar de justificar la visita, para mi el reguetonero cubano fue al programa, bajo los efectos de alguna droga, porque su comportamiento no era natural.
En tercer lugar quiso ser el conductor del programa y hasta dijo que no hablaba con el Marti un personaje que se esconde bajo una máscara, que es uno de los atractivos más grande que tiene El Bafletazo. Al final todo fue un desastre, con un Taiger que lo menos que vino hacer, fue una entrevista.
El Taiger, tigre o gatico.
Después de conocer al Taiger y saber que salió huyendo de Cuba por tener un caso abierto por drogas, haber dado su apoyo a la canción Patria y Vida y de criticar la dictadura cubana aquí en el exilio, muchos dudaban que el reguetonero cubano pudiera entrar a la isla sin problemas.
Eso fue una de las cosas que hizo saltar la alarmas entre sus seguidores y enseguida se formó la polémica y las acusaciones de que el El Taiger, había sido perdonado por la Seguridad de Estado y que había negociado de alguna forma su entrada a la isla.
José Manuel Carvajal Zaldivar, alias el Taiger lejos de ser un tigre feroz como te comportaste en el programa El Bafletazo, eres un gatico inofensivo, que te has comportado con doble moral, te hiciste pasar por disidente y al final eres un teniente. En Cuba no hubo ni una sola crítica a la situación que vive el cubano de a pie, toda tu visita se concentró en elogios para los lugares que visitaste que todos son de la dictadura cubana.
Taiger, te prestaste para la campaña que quiere llevar a cabo el régimen de La Habana para que los artistas regresen y canten en Cuba y le laven la cara a la dictadura. Es evidente que tu fuiste manipulado y chantajeado, por menos de lo que tu hiciste en Cuba hay personas cumpliendo largas condenas de cárcel, como se dice en buen cubano, te vendiste por 12 monedas.
Taiger, los tigres de verdad se comportan como lo que son, bravos y feroces en todo momento, no hacen como tú que según en la selva que están, pasan de ser un tigre feroz a un gatito inofensivo. Te lo digo más claro en tu lenguaje. “El mio eso no sirvió”.