Desde hace varios años en Cuba las noticias de los feminicidios han ido en aumento. El último de estos crímenes reportado fue el 6 de enero del 2022. Misladis Carmenate Hidalgo de 43 años, fue golpeada y apuñalada 11 veces por su pareja en el reparto Albaisa, en la ciudad de Camagüey.
Según cuentan los familiares de la víctima, el agresor llamado Manduco se encontraba borracho cuando agredió a la víctima y después se entregó a la policía. La mujer dejó huérfanos a tres hijos entre los que se encuentra un menor de edad.
La revista Alas Tensas, publicación fundada en Cuba en el mes de octubre del 2016, que aborda los temas de género y feminismo. Denunció que días antes, específicamente el día dos de enero del 2022, Maylen Guerra García trabajadora de la refinería de azúcar del central Chiquito Fabregat, ubicado en la provincia de Villa Clara fue asesinada por su pareja.
La mujer, madre de dos hijos, se desangró en la casa que compartía con su agresor producto de las múltiples heridas de arma blanca. En el año 2021 hubieron 30 casos de feminicidio en Cuba y el pasado año 2020 la cifra de crímenes pasionales cerró con la lamentable cifra de 28 mujeres asesinadas por sus parejas.
Feminicidio en Cuba, la pandemia que no reconoce la dictadura.
En Cuba no existe una ley contra a violencia de género que proteja a las mujeres , ni refugios que le den ayuda a las féminas maltratadas y a todo esto se une la falta de acciones preventivas por parte de la autoridades y el estado, a pesar que según la dictadura existe en la isla la federación de Mujeres Cubanas, que es la encargada de ofrecer protección a las mujeres en el país.
Ya todos sabemos para qué sirven estas organizaciones que como el Cenesex (dirigida por Mariela Castro la hija del dictador de turno en la isla), para todo menos para proteger y orientar a las mujeres en la isla.
Las mujeres cubanas que viven en las zonas rurales son las que se encuentran más expuestas a este tipo de hechos, no solo por el machismo, sino por el alto grado de desprotección por parte de la dictadura y la baja autoestima por la falta de trabajos bien remunerados para las mujeres, que en muchas ocasiones impiden a las féminas salir de estas relaciones violentas.
También influye en estas conductas el alto grado de degradación de la sociedad cubana producto del sistema social imperante en la isla. Si bien los crímenes cometidos contra una mujer provocan repudio y conmoción en la sociedad, lo cierto es que estas manifestaciones de violencia en contra de las mujeres son toleradas por los ciudadanos.
Nadie interviene en los episodios de violencia física que casi siempre son antecedentes de esta clase de crímenes pasionales, todos sabemos la ley no escrita que existe en Cuba de que…”Entre marido y mujer, nadie se debe meter”. Los cubanos hemos sido testigos alguna vez en la vida, de ver en un lugar público a un hombre golpear a una mujer que le acompaña y nadie interviene en su defensa.
La policía y los agentes de orden nunca responden a una llamada de violencia doméstica, porque piensan que la víctima va a salir en defensa del victimario y se muestran inmóviles antes las denuncia de ciudadanos y grupos de la sociedad civil cubana que vienen llamando la atención sobre el aumento considerable de los feminicidios en la isla.
Otro cómplice de esta situación es la prensa oficial que calla la grave realidad de los feminicidios en Cuba, prefieren atacar a las organizaciones no gubernamentales que tanto fuera como dentro de la isla denuncian estos abusos, alegando que son parte de una guerra mediática en contra del sistema comunista cubano. Mientras todo esto sucede las cifras siguen aumentando sin que a nadie le importe nada.
No podemos saber cuántas mujeres en esto momentos en Cuba sufren maltrato físico por parte de sus parejas, ni tampoco podemos saber cuántas de ellas van a ser asesinadas, lo que sí podemos hacer es levantar la voz y denunciar el inmovilismo de esa dictadura que prefiere encarcelar y condenar a largas condenas a jóvenes inocentes por pedir libertad, que tratar de evitar que mueran mujeres inocentes por culpa de estos actos de feminicidios.
¿Cuál es el significado de feminicidio?
El feminicidio se define como el asesinato de mujeres debido a su condición de ser mujeres, es decir, a su sexo, por lo cual es siempre perpetrado por un hombre. La palabra es un neologismo que proviene de la lengua inglesa, en la que recibe el nombre de feminicide.
Este tipo de asesinatos constituye una de las primeras causas de muerte de la población femenina en la actualidad. De ahí que el feminicidio haya dado lugar a leyes específicas para su condena en algunos países.
Los feminicidios siempre responden al odio o desprecio por el sexo femenino, al placer sexual en el acto de la dominación a la mujer y/o al deseo de posesión, lo que implica que el asesino concibe a la mujer como una propiedad del hombre. En cualquiera de estos casos se trata de un crimen de odio basado en el sexo.
Por ello, el feminicidio es el resultado de un proceso precedido por otras formas de maltrato hacia la mujer, sean eventuales o recurrentes, y sean perpetradas por un desconocido o un conocido.
Entre las formas de maltrato se cuentan: violación, violencia psicológica, obstrucción del libre desarrollo y de la autonomía de la mujer, esclavitud sexual, maltrato físico, violencia doméstica, tortura, mutilación, desfiguración, persecución, privación de la comunicación y privación de libertad.