Maria de los Angeles Felix Guerena, la más grande de las actrices mexicanas, conocida popularmente como La Doña o Maria Bonita en honor a la canción que compuso Agustin Lara inspirado en su belleza. A lo largo de su carrera hizo cine en el extranjero, filmando películas en Argentina, España, Italia y Francia.
La Doña nació el 8 de abril de 1914 en Sonora México y murió el 8 de abril del 2002 en la ciudad de México. María Bonita es una de las figuras más importantes de la época de oro del cine Mexicano.
Mucho contribuyeron los hombres que amaron a María Félix, a forjar su leyenda, desde el compositor Agustín Lara y el actor Jorge Negrete que estuvieron casados con la diva, hasta el pintor Diego Rivera que siempre sintió gran admiración por La Doña. No se sabe cuantos admiradores más soñaron con su belleza y carácter.
Sin María Félix el cine mexicano no hubiera sido tan reconocido en la década de los 40 y 50 del siglo XX. De modo que el anuncio de la visita de La Doña a la Habana era todo un acontecimiento que ningún cubano quería perderse.
María Félix llega a la Habana y le sucede algo no esperado. Una mano masculina se desliza por su trasero.
Maria Bonita llega a la habana desde Mérida el 26 de octubre de 1949, el pueblo entero de la capital fue al aeropuerto de Rancho Boyeros para el recibimiento de la diva de México, fue tal el asombro que al bajarse del avión María Félix dijo… se que me querían mucho en la Habana pero lo de esta tarde, ha sido más de lo que esperaba.
Apenas pisó el concreto de la pista se detuvo y quedó pálida, confundida y su cara enrojeció y dijo en voz baja.. Esto es imposible. ¿Qué sucedió?…Algo lamentable, aprovechando la confusión y la gran multitud de personas, una mano masculina se deslizó por el trasero de María Félix.
Ramón Vasconcelos, conocido como “La pluma de Oro del periodismo Cubano”,en su periodico Alerta describió el incidente de una forma muy sutil… Con el pretexto de conservar souvenires suyos, hubo quienes le tiraron del cabello, quienes intentaron arrancarle pedazos del traje, llevarse un adorno a viva fuerza y lo que es más bochornoso, hacerle objeto de exploraciones groseras. Fue un incidente lamentable que marcó la visita de la diva a Cuba.
La Doña venía a Cuba con el propósito de descansar y reservó una suite en el Hotel Nacional, para poder dormir en paz. El presidente Prio la invitó a un cóctel en el Palacio de Gobierno en su honor, al cual no asistió justificándose con un malestar repentino. Estuvo una noche en el Cabaret Tropicana y el público le pidió que subiera al escenario, a lo que la Diva se negó rotundamente. No es fácil impresionar a una mujer de un carácter y temperamento tan fuerte.
Maria Felix volvió dos veces más a la Habana, pero la primera visita se quedó en el recuerdo de todos los habaneros como el día que se detuvo la capital cubana con su belleza.