Una de las cosas que más me gustaba era ver a mi tía cómo preparaba el queso blanco casero al estilo cubano. Todos los cubanos tenemos un pariente en el campo, tíos, primos, abuelos o alguna amistad, cuando era niño siempre estaba ansioso porque llegara el fin de semana par ir el sábado al campo.
Recuerdo salir con mi padre de mi natal Caibarién, en la primera guagua que salía del pueblo, para llegar al campo al amanecer. Ya mi tía nos tenía preparado un buen desayuno y el pedazo de queso blanco que ella misma elaboraba no podía faltar.
El queso blanco cubano casero es parte de la comida cubana que no puede faltar en los hogares campesinos de Cuba. Utilizan una fórmula “divina» que impide que la leche cortada se eche a perder sin cuajar completamente.
La leche de vaca es altamente aprovechada y valorada en la isla, por eso que muchos guajiros, que es como se le dice a los campesinos cubanos, tienen sus propias vaquitas y por supuesto aprovechan su leche para el consumo del hogar. Casi siempre crean sus pequeñas industrias de queso blanco casero y lo venden para obtener algunos ingresos.
Receta del queso blanco casero cubano.
En los campos cubanos se hace mucho queso blanco casero. Las amas de casa saben muy bien cómo prepararlo y que les quede exquisito.
Ingredientes del queso blanco casero cubano.
- 1 galón de leche de vaca fresca.
- 2 cucharadas de sal.
- 3 cucharadas de vinagre.
- Tela para hacer queso(una tela que parece gasa).
Preparación del queso blanco casero cubano.
1- Dejar que la leche tome temperatura ambiente, no debe de estar fría. Hervir la leche con sal en una olla, a temperatura mediana – baja y revolviendo frecuentemente para evitar que se pegue en el fondo y tome sabor a ahumado.
2- Cuando la leche hierva, agregar las cucharadas de vinagre, se cortará inmediatamente, formando grumos. En caso de que se no se corte muy bien, agregar una cucharada más de vinagre y se puede dejar unos minutos en la candela.
3- Cuando veas el suero de la leche separado de la leche cortada, hecha grumos, deberás voltear en la tela de hacer queso, que debe de estar sobre un molde que tenga agujeros para dejar escurrir el suero de la leche.
4- Dejar escurrir unos 15 minutos antes de amarrar la tela de hacer queso, formando una bola y colocarla dentro de una cazuela, amarrando la cinta en las agarraderas de la cazuela, de manera que cuelgue dentro de la cazuela para que continúe escurriendose. Guárdala en el refrigerador por unas horas.
5- Abrir la tela y disfrutar de este exquisito queso blanco casero al estilo cubano.
Crema de queso blanco cubana.
Este es un delicioso plato de raíces francesas, pero que el cubano lo ha hecho propio, ya forma parte indispensable de la cocina cubana. En este artículo de nuestro blog (cubaopinion.com) vamos a compartir una receta de la famosa chef cubana Nitza Villapol, en su libro sobre la gastronomía cubana “Cocina Al Minuto”.
Receta de la crema de queso blanco.
Esta receta es muy conocida por los cubanos y a la inmensa mayoría les encanta. Aunque si lo pienso bien, difícilmente existan personas a las que no les guste lo que les aseguro que es toda una exquisitez y su gran ventaja es lo fácil que nos resulta prepararla.
Ingredientes de la crema de queso blanco.
- 1 cucharada de mantequilla.
- 2 cucharadas de harina de trigo.
- 2 ½ tazas de leche (se puede poner un poco de nata de cocinar).
- 4 onzas de queso blanco cubano.
- Sal
- Pimienta.
- Nuez moscada.
Preparación de la crema de queso blanco cubana.
Unir la mantequilla con la harina y cocinar a fuego lento hasta que comience a tomar un color dorado. Añadir la leche poco a poco hasta hacer una crema espesa. Cuando los ingredientes estén bien integrados deje cocinar durante un par de minutos y ponga el queso blanco cubano.
No deje de remover, debe evitar que se pegue al fondo o que se formen grumos. Cuando el queso se haya fundido en la crema, corrija la sal a su gusto. No ponga la sal antes porque el queso blanco es un poco saladito y puede modificar el gusto de la receta.
Agregue la pimienta y la nuez moscada. Recuerde que unos de los trucos de esta receta es el fuego bajo o medio. No se esperaba que llegara a su punto. Si nota que es demasiado puede agregar agua para obtener la consistencia de su agrado. ¡Listo a comer!.
Origen del queso.
Los primeros quesos surgieron en el Neolítico, cuando el ser humano aprendió a domesticar a los animales, en concreto las primeras ovejas entre el año 8000 a.c y el 3000 a.c. Este fue el momento en que nuestros antepasados pudieron degustar este alimento milenario con una historia que te abrirá el apetito.
El queso es un alimento antiguo, los orígenes pueden ser anteriores a la historia escrita. Su fabricación se extendió por Europa y se había convertido en una empresa sofisticada en la época romana. Desde las antiguas civilizaciones el queso se ha almacenado para las épocas de escasez y se le considera un buen alimento para los viajes, siendo apreciado por su fácil transportación, buena conservación y alto contenido en grasas, proteínas, calcio y fósforo.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad del Estado Pennsylvania, Estados Unidos, reportan el hallazgo de queso blando y yogur en la costa de Dalmacia, Croacia, que son las evidencias más antiguas de producción de queso, con una antigüedad de 7200 años.
¿Cuántos tipos de queso existen?
Según el origen de la leche:
- leche de vaca: la más usada. Los ejemplos más conocidos son el Emmental y el Gouda.
- Leche de cabra: la más usada en España, con una alta proporción en ácidos grasos que contribuyen al sabor característico que tiene este queso.
- Leche de oveja: leche muy rica en proteínas, de alto valor energético, además de rica en vitaminas, macrominerales y oligoelementos como hierro y calcio. Con esta leche se hacen los también famosos quesos de Roquefort, Manchego o Idiazábal.
- Leche de búfala: La segunda más producida en el mundo después de la vaca. Es nutritiva, de sabor ligeramente dulce y color muy blanco. Con ella es elaborado el queso Mozzarella.
- Mezcla de leches: en ocasiones los quesos contienen más de un tipo de leche en cualquiera de sus combinaciones posibles, obteniendo sabores en el queso más suave y cremosos. Los más conocidos son el Cabrales, el de Mahón y el Kasseri.
Según la textura de la pasta:
- Dura: quesos ideales para rallar o gratinar, como el Parmesano.
- Semi – Dura: aquí podemos incluir a la mayoría de los quesos, como el Edam o Gruyére.
- Blanda: queso cremoso como el Cammembert o el Brie.
- Semi – Blanda: en este grupo podemos incluir los quesos azules como el Roquefort o el Cabrales.
- Muy Blanda: son quesos frescos con poco contenido en grasas como el Cottage.
Según la corteza:
- Sin corteza: son quesos frescos, como el Cottage o el Petit Suisse.
- Con corteza seca: la corteza se forma de manera natural al secarse la superficie del queso. Por ejemplo el Idiazábal.
- Con corteza enmohecida: claros ejemplos son el Cammembert y el Brie.
- Con corteza artificial: se les añade corteza voluntariamente para protegerlos, como por ejemplos el Cheddar o el Edam.
Según la textura interior:
- Compacto “sin ojos”: Por ejemplo, el Cheddar.
- Con ojos redondeados: como el Gruyére.
- Granulares “con ojos de formas irregulares”: como el Pategrás.